Una mujer de origen indígena fue obligada a caminar de rodillas por varias cuadras cuesta arriba este lunes, acusada de haber robado dinero en una vivienda en la que trabajaba como doméstica, en el barrio El Carmen, cabecera de Sololá, informaron autoridades comunitarias.
Isabel Mucún, de 40 años, originaria de Panajachel, fue acusada por los propietarios de una residencia de haber robado 450 Quetzales.
Como castigo por sus actos, las autoridades también le cortaron el cabello, y aunque la ladrona no devolvió la totalidad del dinero hurtado, los vecinos la dejaron en libertad, luego de haber cumplido con el castigo impuesto.
Los afectados no quisieron presentar denuncia a la Policía Nacional Civil, debido a que la fémina es madre de varios niños, aseguraron; sin embargo, le advirtieron que si cometía esos hechos de nuevo sería puesta a disposición de las autoridades.
AGENCIAS
