Un total de 14 jóvenes simpatizantes del depuesto presidente de Egipto Mohamed Mursi han sido condenadas este jueves por un tribunal de Alejandría a once años de prisión por manifestarse y causar daños en esta ciudad egipcia.
En su implacable campaña de represión contra los Hermanos Musulmanes y sus simpatizantes, las autoridades egipcias aplicaron uno de sus castigos más severos.
Aunque las 14 jóvenes se limitaron a cortar el tráfico y soltar globos en el transcurso de una manifestación solicitando el retorno del ex presidente Morsi, depuesto en un golpe de Estado el pasado 3 de julio, fueron condenadas por pertenecer a una organización «terrorista».
Por otro lado, seis hombres, todos ellos considerados dirigentes de los Hermanos Musulmanes, han sido condenados a 15 años de prisión por haber incitado a las chicas a rebelarse.