Una poderosa tormenta de nieve y hielo, que ya deja más de 13 muertos en el oeste de EE.UU., continuaba su avance hacia el este del país y amenaza a millones de viajeros que planean desplazarse por carretera o en avión para pasar con sus familias el Día de Acción de Gracias.
La mayoría de las muertes provocadas por la tormenta se han debido a accidentes carreteros incluidos cinco en Texas y cuatro en Oklahoma.
De los más de 43 millones de viajes que se prevén, más de 3 millones se realizarán en avión.
El aeropuerto internacional de Pittsburgh (Pensilvania) ya amaneció cubierto de nieve este martes y este lunes cerca de 600 vuelos fueron cancelados y decenas sufrieron retrasos en todo el país, sobre todo debido a las malas condiciones meteorológicas.
El sistema tormentoso se originó durante el pasado fin de semana en el oeste del país y golpeó fundamentalmente a los estados de Arkansas, Oklahoma y Texas, con temperaturas gélida.