El calor y las ganas de echarse unos cuantos tragos a orillas del agua llevó a José Manuel Martínez de 24 años a sumergirse a las temidas aguas de la Laguna de Xiloá, cuando en horas del medio día murió ahogado.
Horas después del suceso llegaron familiares, entre ellos la mamá del ahora occiso quien con llanto desgarrador decía que le suplicó a su vástago que no anduviera de vago porque temía que sufriera una desgracia.
Según el reporte policial, el muchacho que se dedicaba a vender en las calles llegó solo al centro recreativo, aunque hay un detenido que se identificó como conocido de la víctima y quien no negó haber acompañado al joven a echarse sus últimos cañonazos en la costa de la laguna.
Loyda Padilla