El Senado francés, liderado por la oposición conservadora, debatía el lunes un proyecto de ley que busca penalizar el pagar a cambio de relaciones sexuales con prostitutas.
La iniciativa fue aprobada por la cámara baja del Parlamento en 2013, dominada por los socialistas, en medio de un debate acalorado. Sus partidarios argumentan que el proyecto ayudaría a combatir las redes de trata de personas, mientras que los opositores alegan que no hay razones para castigar a los clientes de unas 40.000 prostitutas en Francia.
La prostitución es legal en Francia, pero las prostitutas suelen ser arrestadas y acusadas por ofrecer sus servicios en público, lo cual está prohibido. Los burdeles, el proxenetismo y el sexo con menores también son ilegales.
El proyecto de ley propone introducir una multa de 1.500 euros (unos 1.620 dólares) para los clientes y despenalizar la prostitución callejera.
El Senado realizaba el debate el lunes y votará el proyecto el martes. Durante los trabajos preparatorios de una comisión, los senadores modificaron el texto para mantener la prohibición de ejercer la prostitución en las calles y eliminar el castigo para los clientes. En lugar de ello, plantearon castigos más duros contra los proxenetas y más apoyo para las mujeres que busquen medios para dejar la prostitución.
La votación final, en la cámara baja, podría ocurrir varios meses después.
El proyecto de ley, si se aprueba en el Parlamento, haría que el derecho francés sea uno de las más duros contra los clientes de prostitutas en Europa. Se inspira en una ley similar introducida en Suecia en 1999.
El debate llamó la atención sobre la evolución del negocio del sexo, luego que en los últimos años se ha disparado el número de prostitutas extranjeras, especialmente de Asia y el este de Europa.
PARÍS (AP)