Alarmados y sin poder hacer nada se encontraban varios hombres que se dedican a trabajar como cocheros en la ciudad de Masaya. Éstos desde la noche del sábado buscaban con desesperación sus caballos encontrándolos destazados en un predio vacío ubicado en el kilómetro 30 de la carretera Masaya-Tipitapa.
Hasta el momento las víctimas de abigeato desconocen quienes fueron los autores del robo de sus cuadrúpedos, sin embargo, asumen que la carne ya fue vendida en la capital como si tal fuese de res.
Los amigos de lo ajeno se llevaron un total de 5 bestias entre estas una yegua preñada que destazaron para también aprovechar la carne del potrillo.
Thelma Benavides