Fernanda salió con su hermana Milani a bañarse a un río del cantón San Francisco Dos Cerros, en el municipio de El Paisnal, al norte de San Salvador, pero antes entró a una casa, a ver a unos amigos con quienes jugó a la «ruleta rusa» con un arma de fuego, sin imaginarse que le sucedería lo peor.
Una bala en el tambor del arma le cegó la vida en minutos, mientras su hermana y dos amigos más fueron retenidos por la Policía en vías de investigación.
El percance sucedió cerca de las 12:00 del día del domingo y, desde esa hora, la conmoción rondó en todo el caserío, donde todos se conocen.
Conforme avanzaban las investigaciones de la policía, aquel rompecabezas se comenzaba a resolver y todo parecía que había sido un error y la muerte de Fernanda, de 12 años, fue algo accidental, según lo expresó un subinspector de la zona.
Una de las primeras versiones de los vecinos era que la muerte había sido fruto de los celos entre ambas hermanas. Se decía que las dos adolescentes estaban enamoradas del mismo joven y que la mayor la había emprendido contra Fernanda.
Pero, poco después, esa versión comenzó a debilitarse y la de la ruleta rusa cobró más fuerza.
En un inicio, la Policía se mostró hermética y más tomando en cuenta que se trataba de un hecho en el que estaban involucradas dos menores de edad.
AGENCIAS