La votación continua el domingo en algunas zonas de Nigeria debido a problemas técnicos el día anterior, señalaron las autoridades nigerianas.
Más de 40 personas murieron el sábado en un atentado relacionado con los comicios, aunque millones de personas pudieron depositar sus papeletas en unas elecciones presidenciales que según los analistas están demasiado ajustadas como para predecir un resultado.
La comisión electoral del país señaló que la votación continuaba el domingo en unos 300 de los 150.000 centros de votación. Problemas con el nuevo material electoral, en concreto con los dispositivos que confirman la identidad de los votantes, hicieron necesaria la extensión de los comicios.
Extremistas de Boko Haram mataron a 41 personas el sábado, incluyendo un legislador, y asustaron a centenares de personas que no acudieron a votar en el nordeste.
En otros incidentes violentos electorales, tres personas murieron por disparos, incluyendo un soldado, y dos coches bomba estallaron en centros de votación del sureste, aunque sin causar heridos.