Las autoridades detuvieron en el sur de México a un hondureño que se había fugado de una cárcel en su país, donde cumplía una condena por 40 violaciones.
Hugo Sierra Benavides, conocido en Honduras como «El loco Hugo» y a quien las autoridades consideran el mayor violador en serie de la historia de Honduras, cumplía una condena a 25 años de cárcel por la violación de 16 adultas y 24 menores de edad cuando se fugó el 11 de marzo del penal de Támara en Tegucigalpa.
La fiscal explicó que Sierra Benavides huyó de Honduras tras ser detectado por las autoridades luego de un intento de violación inmediatamente después de su fuga.
Tras una persecución cubierta profundamente por los medios, logró escapar por el sistema de alcantarillado de una colonia marginal de la capital y llegó a Oaxaca, en el sur de México.
Sierra Benavides fue detenido el jueves en la localidad fronteriza de Tapachula, en el estado de Chiapas, tras la intervención de varios teléfonos a los que llamó en Honduras y que permitió su localización.
Miembros de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República fueron los responsables de su aprehensión en colaboración con Interpol.
«Se va a manejar vía deportación, con la deportación regresa al país y se le espera por los agentes de seguridad para mandarlo a una celda de máxima seguridad», dijo Urbina.
Carlos Hernández, portavoz de la Asociación Por una Sociedad más Justa en Honduras, afirmó que «no puede tolerarse que se escapen delincuentes de una prisión bajo control militar».
Las prisiones en Honduras, conocidas por sus deficientes condiciones de seguridad, están bajo custodia de un cordón de seguridad militar, una medida aprobada por el gobierno con la intención de reducir la introducción de armas y las fugas de presos.