La imprudencia, la alta velocidad y el alcohol son los elementos claves en todo accidente de tránsito y principalmente los conductores de motocicletas, quienes por lo general pierden la vida de forma instantánea.
Después de unos cuantos tragos Pedro Joaquín Vallejo decidió regresar a su casa, pero la muerte le hizo una mala jugada, ya que se le cayó el casco a la altura del kilometro 63 y medio de la carretera Granada- Nandaime, por lo que perdió el control, se salió de la carretera y al querer entrar nuevamente, se encontró con el borde de concreto de un puente, salió por los aires y se estrelló, perdiendo la vida de inmediato.
Según la médico forense María Gabriela Collado Huete, Vallejo presentaba quebraduras en el tórax, brazo derecho y una herida en el cráneo con desprendimiento de masa encefálica.
La policía al momento de hacer su trabajo encontró una botella de licor que el joven portaba asegurando que venía en estado de ebriedad.
Amigo lector ya el disco está rayado, si toma no maneje y si maneja no tome, pero como medio de comunicación responsable se lo seguimos recordando.