La circulación alterna entró en vigor en París la mañana de este lunes, en respuesta a unos niveles excepcionales de contaminación.
La medida, extraordinaria, comenzó a regir a las 05H30 hora local (04H30 GMT), y en virtud de ella este lunes podrán circular sólo los vehículos con matrícula impar en París y en 22 municipios limítrofes.
Unos 750 policías han sido movilizados para vigilar en unos cien puntos de control, y los infractores se exponen a una multa de 22 euros (24 dólares).
En esta ocasión, ha sido aplicada al séptimo día de un episodio de elevada contaminación por partículas finas en la región de París, un fenómeno que puede originar cánceres, alergias y enfermedades respiratorias o cardiovasculares.
A pesar de la fuerte publicidad que se ha dado a la medida durante el fin de semana, no todos la respetan.
«Yo trabajo y no tengo tiempo que perder con eso», dice un automovilista en un semáforo en rojo de Porte d’Italie, en el sur de París, al preguntársele por qué circula solo con su coche que tiene matrícula par.
La circulación alterna no concierne a todos, y entre los exentos se encuentran los vehículos «limpios» (eléctricos, híbridos) o los que lleven al menos a tres personas que compartan el coche. También pueden circular los vehículos en servicio público (fuerzas del orden, bomberos) y algunos vehículos profesionales (comerciales y periodistas).
La buena noticia para los usuarios es que el transporte será gratuito, así como las plazas de estacionamiento residenciales.
Paris, Francia | AFP