Alatorre bajo custodia hasta que sea repatriada

La Policía Nacional informó que Raquel Alatorre permanecerá bajo su custodia hasta que sea repatriada a cumplir su condena. Esta mujer es considerada la cabecilla del grupo de mexicanos que se hicieron pasar por periodistas de Televisa y a los que se les incautó en Nicaragua US$ 9.2 millones.

«Tenemos a Raquel Alatorre bajo custodia. En el momento en que las autoridades correspondientes lo soliciten, nosotros vamos a cumplir con el mandato judicial», dijo la jefa de la Dirección de Auxilio Judicial, Comisionada General Glenda Zavala.

Alatorre fue retenida junto a los otros 17 mexicanos el 20 de agosto de 2012 en un puesto de seguridad en la zona fronteriza con Honduras y además del dinero, la Policía nicaragüense halló rastros de cocaína, en las seis camionetas que viajaban y que tenían logotipos de Televisa.

Alatorre es la única del grupo que permanece bajo resguardo policial desde su detención. Los demás pagan su condena en la cárcel del Sistema Penitenciario Nacional.

Las autoridades de México y Nicaragua alistan la repatriación de los 18 mexicanos, luego que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia rechazara un recurso de casación y emitiera una resolución «accediendo a la trasferencia de ellos a su país de origen», según ha dicho la titular de la Corte Suprema de Justicia, Dra. Alba Luz Ramos.

Los mexicanos fueron condenados en enero pasado a 30 años de prisión, la pena máxima en Nicaragua, por los delitos de transporte internacional de drogas, crimen organizado y lavado de dinero en perjuicio del Estado nicaragüense. No obstante, en octubre pasado un tribunal de apelaciones de Managua redujo la pena a entre 16 y 18 años.

Los mexicanos se presentaron como periodistas de Televisa para entrar a Nicaragua y llevaban una carta falsa, según las autoridades, firmada por el vicepresidente de información nacional de esa empresa, Amador Narcia Estrada, para que respaldara la cobertura periodística a los falsos comunicadores. Televisa ha negado tener algún vínculo con los delincuentes.

EFE