Agencias de ayuda internacional intensificaron el miércoles los pedidos para Vanuatu, al advertir que el ciclón que afectó a más de dos tercios de la isla-estado del sur del Pacífico acabó con los cultivos y destruyó flotas pesqueras, lo que eleva el riesgo de hambruna y enfermedades.
Los residentes de la isla sureña de Tanna dijeron que la comida y suministros básicos están llegando con lentitud, mientras que el personal de rescate está luchando por llegar a muchas de las islas azotadas el viernes y sábado por las ráfagas de más de 300 kilómetros por hora del ciclón Pam.
Naciones Unidas dijo que el número total de muertes había sido 11, pero muchos funcionarios anticipan que la cifra aumentará cuando se puedan inspeccionar más a fondo las islas exteriores del archipiélago.
El Programa Mundial de Alimentos dijo que está trabajando con las agencias de cooperación sobre el terreno para distribuir comida y otro tipo de ayuda después de que fueran destruidos cultivos de plátanos y cocos entre otros, muriera el ganado y se hundieran las embarcaciones de pesca.
El Fondo para la Infancia de Naciones Unidas (UNICEF) dijo que el Gobierno estaba iniciando una campaña de prevención del sarampión por los bajos niveles de inmunización y un reciente brote.
Vanuatu, uno de los países más pobres del mundo, está compuesto por un grupo de más de 80 islas y 260.000 personas y está localizado a 2.000 kilómetros al noreste de la ciudad australiana de Brisbane.
PORT VILA (Reuters)