El volcán Turrialba de Costa Rica mermó este viernes su actividad después de que la víspera lanzó columnas de ceniza que cubrieron la capital, aunque el país mantiene la vigilancia por el riesgo de nuevas erupciones, informaron las autoridades.
El coloso de 3.340 metros de altura, registró cuatro erupciones el jueves y la madrugada del viernes tuvo un nuevo evento de menor intensidad, según el Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional.
Una de las erupciones del jueves lanzó una columna de humo de un kilómetro de altura que dispersó cenizas hasta a casi 100 km de distancia, cubriendo a la capital, situada a 70 km al oeste del volcán.
El Ministerio de Obras Públicas debió prolongar el cierre del aeropuerto internacional Juan Santamaría, principal terminal aérea del país, para realizar una nueva limpieza de la pista, que este viernes continuaba cubierta de ceniza.
El director de Aviación Civil, Alvaro Vargas, dijo que se hizo una limpieza la noche de jueves, pero en horas de la mañana del viernes se determinó que era insuficiente, por lo cual se hizo una nueva limpieza.
Hasta la mañana del viernes se habían suspendido 56 vuelos en esa terminal. Se esperaba que cerca de un centenar de vuelos serían cancelados hasta horas de la tarde, cuando se rehabilitaría el aeropuerto internacional, así como otra terminal aérea de San José que realiza vuelos locales.
La Comisión Nacional de Emergencias decretó alerta preventiva en la zona del volcán y evacuó a los poblados aledaños al coloso.
San José, Costa Rica | AFP