El presidente salvadoreño Mauricio Funes, reiteró hoy que no realiza campaña a favor de algún candidato presidencial, como dice la derecha, por el hecho de denunciar actos de corrupción, donde están involucrados ex funcionarios.
Rechazó las acusaciones de la Alianza Republicana Nacionalista (Arena), de efectuar proselitismo a través del escándalo amañado de la venta de la hidroeléctrica CEL-LaGeo a la italiana ENEL durante la gestión del ex mandatario Flores 1999-2004.
La Arena considera como «persecución política» las denuncias de Funes en este caso, y en otros como la pérdida de 10 millones de dólares que otorgó Taiwán en cooperación a El Salvador durante la administración de Flores, el actual asesor principal de Norman Quijano, candidato presidencial de ese instituto de derecha.