Tokio conmemora este martes los 70 años de una serie de bombardeos estadounidenses que destruyeron la capital japonesa y provocaron cerca de 100.000 muertos, uno de los episodios más mortíferos de la Segunda Guerra Mundial.
En la noche del 9 al 10 de marzo de 1945, la ciudad fue golpeada por una lluvia de bombas incendiarias que mataron a decenas de miles de civiles en el momento y que dejaron muchos heridos graves que fallecieron después del ataque.
La zona de la ciudad imperial quedó reducida a cenizas.
«Vamos a hacer frente al pasado humildemente y vamos a hacer nuestro mejor esfuerzo para contribuir a la paz eterna en el mundo, conservando el espíritu de las lecciones de esta trágica guerra», dijo el primer ministro, Shinzo Abe, en el acto de homenaje a las víctimas.
Japón prepara varios actos conmemorativos para celebrar los 70 años desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, un conflicto en el que murieron millones de japoneses.
Tokio, Japón | AFP