Un turista al viajar por Nicaragua se puede maravillar de muchas cosas: el majestuoso lago Cocibolca y la perfecta forma cónica del volcán Concepción; el Bosawás, una de las mayores reservas de biomasa del continente; del Río San Juan o de las coloniales calles de Granada.
Sin embargo, al visitar estas zonas también puede llevarse la ingrata sorpresa de encontrar muchas instalaciones sanitarias inadecuadas, principalmente en zonas rurales.
Solo el 37% de los habitantes nicaragüenses en zonas rurales tiene acceso a un baño digno. La falta de saneamiento adecuado genera una serie de impactos negativos sobre la economía de un país, por lo que soluciones a este problema forman parte fundamental del desarrollo económico y social de un país.
El reporte «Nicaragua: Costo del Saneamiento Inadecuado», recopila información recogida de encuestas nacionales, estudios de investigación a pequeña escala y consultas a expertos que evalúan las pérdidas económicas en la salud, el turismo, el tiempo perdido y otras consecuencias sociales provocadas por la falta de instalaciones sanitarias de calidad en el país.
«América Latina debe invertir mucho más recursos financieros en saneamiento y agua potable para sentar las bases de su siguiente salto de crecimiento económico. Hemos experimentado, a pesar de la crisis mundial, diez años de crecimiento ‘extraordinario’, pero sin esas inversiones en saneamiento y sin lograr los beneficios de salud no hay cómo dar ese importante salto» expresó Ede Ijjász Vazquez, Director Regional del departamento de Desarrollo Sostenible del Banco Mundial durante la III Latinosan 2013.
La falta de saneamiento adecuado representa para Nicaragua pérdidas equivalentes al 1,5% de su PIB, es decir US$95 millones, cantidad con la que se hubiese podido cubrir el gasto educativo de 470.000 estudiantes, revela el estudio.
El informe identifica aquellos rubros donde se generan mayores pérdidas económicas; en el sector salud el impacto ascendería a US$ 70.3 millones debido a casos de infecciones, enfermedades y muertes prematuras anuales asociadas a un saneamiento inadecuado. En el sector turismo las pérdidas serían superiores a los U$ 12 millones, debido a la poca disponibilidad y baja calidad de los servicios sanitarios en los destinos turísticos.
Nelson Medina, coordinador del Programa de Agua y Saneamiento en Nicaragua asegura: «Los resultados indican la necesidad de una mayor inversión en infraestructura de saneamiento, en la promoción de mejores prácticas de higiene y de inversiones directas a las zonas urbanas y rurales pobres. En última instancia, este estudio calcula los ahorros que podrían obtenerse y propone recomendaciones priorizando los sectores más vulnerables».
Las intervenciones en el sector saneamiento tienen importantes beneficios socioeconómicos en las familias y la sociedad en general, contribuyendo con mejoras en la salud, a un ambiente más limpio y consecuente desarrollo sostenible de un país.
Agencias