El máximo representante de la Iglesia Católica rechaza que personas tengan que trabajar más de 11 horas diarias a cambio de 600 euros al mes.
El Papa Francisco se manifestó este sábado acerca de las políticas económicas y financieras causantes del desempleo, la marginación y la injusticia social, además de la explotación laboral y el pago injusto de salarios a personas que trabajan más de ocho horas diarias.
«Hay quien ofrece 11 horas de trabajo al día por 600 euros al mes. Y si no te gusta, pues te dicen que te vayas a casa. Esto es lo que pasa en este mundo, donde si tú no aceptas otro aceptará», indicó el Papa en un discurso dirigido a varias cooperativas italianas.
El jefe de la Iglesia Católica lamentó el «drama de la cultura del descarte», por lo cual dijo lo siguiente a modo de ejemplo «¿Y tú que eres?. Soy ingeniero. ¿Cuántos años tienes?. 49. Entonces no sirves, vete».
Se expresó acerca de «la economía y su relación con la justicia social, y con la dignidad de las personas» y criticó «un cierto liberalismo que cree que sea necesario primero producir riqueza, no importa cómo, para después promover alguna política redistributiva por parte del Estado».
En ese sentido, instó a que «el movimiento cooperativo tiene que ejercitar un rol importante para apoyar, facilitar y también dar ánimo a la vida de las familia (…) organizar los recursos para hacer vivir con dignidad y serenidad a las familias; pagar salarios justos a los trabajadores, invertir en las iniciativas que sean realmente necesarias».
De igual forma, el Papa advirtió contra las falsas cooperativas «que se prostituyen con el propio nombre de cooperativa para engañar a la gente con el objetivo de lucrarse», por lo cual las aconsejó a que sean «el motor que levanta y desarrolla la parte más débil de nuestras comunidades locales y de la sociedad civil».