Desde el sur de la nación hasta los estados del Atlántico se anticipaba para el miércoles una nueva tormenta invernal con amenaza de nieve y hielo en muchas de las regiones afectadas la semana pasada. Parte del sistema también se pronosticaba para el medio oeste.
Las escuelas, guarderías y oficinas cerraron como precaución y algunos gobernadores volvieron a declarar estados de emergencia. La parte más intensa de la tormenta se anticipaba desde el norte de Texas hasta Carolina del Norte y Virginia, con acumulaciones de nieve de 15 a 20 centímetros (6 a 8 pulgadas).
En Boston, con una precipitación de unos 5 centímetros (1,9 pulgadas) de nieve durante la noche, la ciudad ha recibido más de 250 centímetros (100 pulgadas) en lo que va del invierno. Es el segundo invierno con mayor cantidad de nieve desde el invierno 1995-96.
Por otra parte el gobernador de Tennessee, Bill Haslam, exhortó a los residentes a prestar atención a sus vecinos a medida que aumenta el número de muertos por la tormenta de hielo de la semana pasada.
Haslam y las autoridades estatales de emergencia sobrevolaron el martes partes del estado para evaluar los daños. Por lo menos 30 personas murieron en el estado a consecuencia de la tormenta y las temperaturas heladas. Por lo menos diez murieron de hipotermia.
«Lo mejor que podemos hacer es pedir a la gente que sean buenos vecinos», dijo el gobernador.
En el aeropuerto internacional Dulles en un suburbio de Washington, D.C. se batió un récord de frío.
Steve Zubrick, del Servicio Meteorológico Nacional, dijo que el miércoles la temperatura bajó a 15 grados centígrados bajo cero (6 Fahrenheit), superando la marca anterior para este mismo día de 13 bajo cero (9 F) en 1967. El martes, la temperatura cayó a 20 bajo cero (4 bajo cero F), también superando la marca de este día en 1967.
AP