Australia y Estados Unidos, dos de los mayores exportadores de trigo del mundo, están compitiendo para convertirse en productores masivos de quinua, el «súper alimento» sudamericano, y aprovechar el mercado de productos sin gluten que se espera supere los 6.000 millones de dólares para el 2018.
En un factor clave para los agricultores australianos que regularmente deben enfrentar sequías, el nutritivo grano puede soportar climas extremos. Además, la quinua se vende por unos 3.000 dólares la tonelada, en comparación con el trigo que alcanza menos de 300 dólares por tonelada.
La quinua, que por miles de años ha sido el principal grano de cultivo de regiones andinas, irrumpió en los mercados occidentales preocupados por una alimentación más saludable.
Desarrollar las semillas correctas y las técnicas agrícolas para producir quinua de forma masiva, que tradicionalmente se cultiva en pequeñas granjas familiares en los Andes, es la clave para entrar al mercado donde la demanda global está superando el suministro tradicional.
Los precios de la quinua se duplicaron desde 2007 a 2009 y aumentaron hasta un máximo en 2014, según información de la ONU.
Los agricultores estadounidenses cultivan quinua desde la década de 1980, pero no han conseguido producir en forma masiva.
El atractivo de la quinua radica en su elevado nivel proteico y en la ausencia de gluten. Además, es el único cultivo que contiene todos los aminoácidos, oligoelementos y vitaminas esenciales.
SÍDNEY (Reuters)