El Ejército de Turquía ingresó al territorio sirio durante la noche del sábado para evacuar a los soldados que protegían el enclave turco de Suleyman Shah.
Los turcos entraron a Siria con 100 carros y 39 tanques de guerra, con la finalidad de garantizar y atizar el conflicto en ese país, acción que fue condenada por el Gobierno de Bashar al-Assad.
Además que los soldados que custodian la tumba del otomano Suleyman Shah aún permanecen en territorio sirio.
El Gobierno de Siria tildó el hecho como una agresión flagrante y se pronunció en contra de la vinculación de los turcos con el autodenominado «Estado Islámico, el Frente Al Nusra y otros grupos de Al Qaeda, a quienes proporcionan todo tipo de apoyo».
Por su parte, una fuente de la Cancillería informó a la agencia SANA, que las autoridades turcas habían informado al Consulado de Siria en Estambul sobre su intención de trasladar la tumba de Suleyman Shah a otro lugar, sin embargo, no esperaron el consentimiento de la parte siria.
Tambien se indica que solo un soldado turco ha perdido la vida a causa de un accidente en el territorio y no por enfrentamientos militares.