Un niño que visitaba la iglesia El Calvario en el Viejo Chinandega alertó a feligreses acerca del llanto de tres imágenes; Las cuales eran la de la virgen Dolorosa, la de San Juan Apóstol y la de María Magdalena.
En cuestión de pocos momentos la noticia se regó por todos los alrededores y la población empezó a llegar a ver si las imágenes en realidad lloraban. Unos lo asociaron con mensajes divinos mientras que otros a un mensaje apocalíptico.
El Sacerdote llegó y pidió a la población que se retirara porque la situación tenía que ser valorada por la iglesia.
Poco después el sacerdote explicó a nuestra corresponsal de canal 8, de que se trataba de una mala interpretación, ya que al inicio de la semana un seminarista hizo una limpieza en todo el templo y eso incurría en dar cuidados especiales a las imágenes de la virgen Dolorosa, la de San Juan Apóstol y la de María Magdalena.
Pero este por decisión propia decidió poner lágrimas falsas de silicon a las imágenes por tratarse del tiempo de cuaresma, además indicó que las estatuas inicialmente ya tenían las lágrimas pero estas se habían deteriorado y por eso tomó la iniciativa.
El rumor que sorprendió al pueblo fiel y católico de la localidad fue disuelto poco después de la aclaración acabando así con la incertidumbre que tenia en zozobra a los feligreses.
Aún así algunos creyentes decidieron seguir pensando en que en realidad eran lágrimas milagrosas.
Belkis Medina