Solo desechos carbonizados quedaron de los enseres de la familia Gaitán Montoya en el barrio Países Bajos en Monimbo, Masaya. Su casa fue devorada por las imponentes lenguas de fuego producidas aparentemente por el recalentamiento en el sistema eléctrico y el almacenamiento de productos de combustión.
En la vivienda habitaban dos ancianas; Juana Aurelia Gaitán Montoya de 78 años y Vilma Gaitán de 83 que resultaron ilesas, pero en el percance perdieron todo lo que tenían quedando solo con la ropa que vestían. La brigada de intervención rápida contra incendio del Benemérito Cuerpo de Bomberos atendió el llamado de emergencia.
En tanto, en Santo Tomas, Chontales otro cortocircuito redujo también a cenizas otra vivienda lo que alarmó a la población de este municipio y los obligó a actuar contra el siniestro lanzando baldes de agua y tierra mientras aparecían los apaga fuegos. La familia que habitaba el inmueble perdió todo lo que tenían.