El segundo país del mundo con más muertes infantiles por la COVID-19 es Brasil; por detrás de Perú en términos proporcionales, de acuerdo al más reciente informe al respecto, divulgado la semana anterior, por la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), especializada en temas de salud.
El informe titulado «COVID-19. Salud en niños y adolescentes», recuerda que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS); el continente americano es el poseedor del récord de casos y muertes por COVID-19 en el mundo y son Estados Unidos y Brasil los países más afectados de la región.
- Te puede interesar: Arrestan a pareja con drogas que “podría matar a 50 millones de personas”
Ambos países representan en su conjunto el 40 por ciento de los casos confirmados y el 27 por ciento de las muertes en todo el mundo. Hasta la fecha y varios estudios publicados en todo el mundo muestran que hubo una participación creciente de niños y adolescentes en el número total de casos confirmados; aunque todavía es insuficiente en Brasil.
En 2020, en el grupo de edad de 0 a 19 años se notificaron 14 mil 638 casos hospitalizados confirmados por COVID-19, lo cual correspondió al 2,5 por ciento de los casos de COVID-19 en el país. Se reportaron 1 mil 203 muertes asociadas a la COVID-19, que representaron el 0,6 por ciento de las muertes en el país por esa enfermedad.
Menores de edad afectados por el COVID-19
Sin embargo, en 2021 hasta el 28 de agosto, en la franja etárea de 0 a 19 años fueron notificados 95 mil 866 casos; lo cual corresponde al 6,7 por ciento de los casos hospitalizados en el país. Hasta agosto de 2021 se reportaron más casos de hospitalizados por COVID-19 en ese grupo de edad que en todo el año 2020.
En el mismo período del año 2021 se reportaron 2 mil 293 defunciones en el grupo de edad 0-19 años; la mayoría de los casos (1.195/52 por ciento) confirmado por COVID-19.
El estudio hace alusión además a los desafíos en el acceso y calidad de la Atención Primaria de Salud; así como los retos en el acceso y calidad a los cuidados pediátricos de mayor complejidad. En particular en momentos de gran presión sobre el sistema hospitalario.