La región italiana del Véneto (nordeste) cerrará los confines de todos sus municipios a partir de las 14.00 horas locales (13.00 GMT) cada día desde el próximo sábado y hasta el final de la Navidad para tratar de frenar el coronavirus.
Su gobernador, Luca Zaia, de la ultraderechista Liga, avanzó hoy que mañana firmará una ordenanza con esta medida dirigida a detener la curva epidemiológica, disparada en las últimas semanas y que este jueves dejó 4.402 nuevos contagios y 92 fallecidos en la región.
La idea del Véneto, región de Venecia, una de las metas turísticas del país y del mundo, es impedir la movilidad entre sus municipios hasta el 6 de enero, cerrando las fronteras de todos ellos desde las dos de la tarde.
"Las actividades productivas y comerciales no cerrarán, pero desde las 14.00 se trabaja solo con los vecinos de la propia ciudad", declaró el gobernador a los medios.
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De este modo, el Véneto, entre las regiones más afectadas por el virus en el país, se adelanta a las restricciones que el Gobierno central anunciará próximamente para el periodo natalicio.
Se espera que el Consejo de Ministros se reúna entre la tarde de mañana viernes y el sábado para discutir las nuevas limitaciones, que hoy serán expuestas a los representantes de las regiones, según informó el ministro de Asuntos Regionales, Francesco Boccia.
"Si llegan medidas nacionales, serán superiores a las vénetas y esta ordenanza regional será absorbida, pero, mientras, debemos garantizar nuestra seguridad. Ya hemos esperado cinco días y aún no hemos comprendido que ocurrirá a nivel nacional", sostuvo Zaia.
Por el momento, la prensa informa de que el Gobierno impondrá un confinamiento durante ocho días, entre el 24 y 27 de diciembre y de Noche Vieja al 3 de enero, aunque permitiendo salir de casa para reunirse con los padres o la pareja.
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— Ministero della Salute (@MinisteroSalute) December 17, 2020
"Debemos tomar decisiones para proteger a los más frágiles y a los ancianos pagando el precio de la impopularidad. Debemos para la Navidad que cada uno esté en su propia casa", insistió hoy el ministro Boccia en declaraciones al canal televisivo SkyTg24.
Italia ha aplanado su curva, pero los contagios siguen siendo elevados, ayer hubo 17.572 contagios con unas 200.000 pruebas, y 680 fallecidos, que elevaron a las 66.537 el balance de víctimas mortales. EFE
