India superó los 9 millones de casos de COVID-19, convirtiéndose en el segundo país con mayor número de contagios después de Estados Unidos, anunciaron el viernes 13 de noviembre las autoridades sanitarias indias.
Pese a esto, el número diario de casos positivos confirmados en el país sigue una constante tendencia a la baja desde hace semanas y la cifra total de infectados representa apenas un 0,6% de su población de 1.300 millones de habitantes. Según AP.
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El Ministerio de Salud reportó el viernes 45.882 nuevos contagios y 584 decesos más en las últimas 24 horas. La cifra total de víctimas mortales pasa de las 132.000 personas.
En la capital, Nueva Delhi, las autoridades enfrentan casi 7.500 nuevos casos diarios mientras tratan de asegurar de que su débil economía no colapsa de nuevo. El gobierno elevó la multa por no usar mascarilla cuatro veces hasta 2.000 rupias (27 dólares) mientras considera nuevas restricciones.
La economía se ve demasiado afectada
India ordenó en marzo restricciones muy estrictas. Pero estas fueron levantadas progresivamente por el gobierno, deseoso de estimular la economía en un país en el que se la pandemia provocó la pérdida de millones de puestos de trabajo.
Según los expertos, esto contribuyó a favorecer la progresión de la epidemia, así como la reticencia a llevar mascarilla y el hecho de que la mayoría de la población no guarda las distancias de seguridad.
La mala situación económica que vive el país supone que las autoridades hayan priorizado la reapertura a pesar del número de casos.
Los mercados siguen atestados en distintas partes del país, incluyendo Nueva Delhi, Mumbai, Ahmedabad, Lucknow y Patna, y el uso de la mascarilla y la distancia social quedaron de manifiesto en la temporada de festivales que va de octubre a noviembre.
