Según un informe publicado el martes por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EE.UU., entre todos los departamentos de salud del país, más de las tres cuartas partes de los fallecimientos por el coronavirus corresponden a afroestadounidenses, niños latinos e indígenas.
Al respecto, el estudio detalla que desde el 12 de febrero hasta el 31 de julio, se registraron 121 muertos menores de edad en EE.UU., de ellos 76 (63 %) eran hombres, 54 (45 %) eran latinos, 35 (29 %) eran negros y cinco (4 %) eran nativos.
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Entre los niños, solo el 10 % de las muertes ocurrieron en bebés de 1 año o menos. Aproximadamente, el 20 % de los casos pediátricos tenían entre 1 y 9 años de edad y el resto tenía entre 10 y 20 años.
Los factores
De acuerdo con el informe, el desempleo, el bajo acceso a los sistemas de salud y seguimientos clínicos, la discriminación y el hacinamiento habitacional han contribuido a la proliferación de la cepa entre esta población.
“Esta es la evidencia más sólida hasta el momento de que existen profundas disparidades raciales en los niños, al igual que las hay en los adultos. Lo que debería significar para las personas, es que, pasos como usar una mascarilla no se trata solo de proteger a su familia y a usted mismo, se trata de equidad racial” manifestó John Williams, el jefe de enfermedades del centro médico de la Universidad de Pittsburgh (UPMC), en un diálogo con el diario local The Washington Post.
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El análisis muestra que, aunque los latinos, negros y estadounidenses representan el 41 % de la población estadounidense menor de 21 años, cerca del 75 % de las muertes son en ese rango etario.
Respecto a los adultos, un estudio de los CDC publicado en julio pasado también mostró que los adultos de menos de 65 años que pertenezcan a las minorías hispana, afroamericana y nativa americana tienen el doble de probabilidades de morir por el virus que quienes se identifican como blancos.
