El Gobierno británico notificó hoy la detección de 1.048 nuevos positivos de COVID-19 y la muerte de 16 personas por la enfermedad en veinticuatro horas.
El balance total de infectados desde que comenzó la pandemia se eleva a 328.846, y el de fallecidos a 41.465.
El Reino Unido incluye en el recuento oficial de decesos a aquellas personas que han muerto en un plazo de 28 días desde que dieron positivo por primera vez en un test.
El Gobierno continúa preparando el inicio de las clases en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte a partir de la próxima semana.
El Ejecutivo del primer ministro británico, Boris Johnson, insistió durante los últimos días en que no tenía previsto exigir mascarillas a los alumnos de primaria y secundaria al entender que entorpecería la comunicación entre estudiantes y profesores.
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En las últimas horas, sin embargo, ha cambiado de parecer y ha avanzado que retirará la recomendación de no utilizar mascarillas en las escuelas de secundaria de Inglaterra.
El Gobierno regional de Gales, por su parte, ha anunciado que recomendará a los alumnos mayores de 11 años que lleven alguna prenda para cubrirse la cara en los espacios comunes de los colegios en los que no se pueda mantener la distancia social.
El Ejecutivo de Johnson ha recalcado asimismo que sigue con sus planes para crear una nueva entidad de salud pública nacional que sustituirá a la actual Agencia de Salud Pública de Inglaterra (PHE, en inglés), pese a las críticas de algunos expertos.
En una reunión en línea convocada por un grupo parlamentario para evaluar las medidas contra la pandemia, diversos médicos citados a declarar expresaron sus dudas sobre ese plan.
El médico Alexander Allen sostuvo en esa sesión que el Gobierno ha aportado "poca claridad" sobre cómo intentará que los cambios estructurales en la gestión sanitaria no interfieran con los actuales planes sanitarios contra la pandemia. EFE
