Vietnam, que parecía haber logrado controlar la epidemia de coronavirus, registró el viernes su primera muerte por COVID-19, anunció la prensa oficial.
Se trata de un "hombre de 70 años residente en Hoi An (centro), que dio positivo a principios de semana", precisaron estas fuentes.
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Desde mediados de abril a mediados de julio, el país no había registrado ningún caso de transmisión local, pero un nuevo foco apareció el fin de semana pasado en la turística ciudad de Da Nang (centro) y se propagó a varias ciudades, donde se han reportado un centenar de nuevos casos.
Solo el viernes se registraron "45 casos en un solo día", un récord diario desde el inicio de la crisis sanitaria, según las autoridades, que no tardaron en actuar.
El gobierno teme que el virus se propague a Hanói, la capital.
Estricta cuarentena
Unos 21.000 habitantes de la capital, que estuvieron recientemente en este balneario, están siendo sometidos a pruebas de diagnóstico.Desde el miércoles han cerrado los bares y se han prohibido las congregaciones.
La mayoría del 1,1 millón de habitantes de Da Nang han sido invitados a permanecer en sus domicilios y los transportes para llegar a la ciudad se han interrumpido.
Poco después de detectar los primeros casos en enero, Vietnam, que comparte una larga y porosa frontera con China, decretó un estricta cuarentena. Decenas de miles de personas fueron internadas en campos vigilados por el ejército en todo el país.
Las autoridades han establecido un estricto seguimiento de las personas infectadas apoyándose en las redes utilizadas desde hace décadas por el régimen comunista para llevar la labor del partido a los barrios.
