Portugal sumó hoy 287 nuevos contagios por Covid-19 y se acerca a los 44.500 casos positivos, con la pandemia todavía centrada en Lisboa, mientras la policía redobla los esfuerzos para combatir fiestas y salidas nocturnas con aglomeraciones de personas.
Según el último boletín de la Dirección General de Salud (DGS) lusa, el país suma 44.416 positivos y 1.629 óbitos por Covid-19 (9 muertes en las últimas 24 horas).
Desde finales de mayo, la pandemia está afectando con especial dureza a la región de Lisboa y Valle del Tajo, que acumuló el 72 % de los nuevos contagios desde ayer y cuenta con más restricciones que el resto del país.
Hasta el 14 de julio, 19 parroquias civiles división un escalón por debajo del ayuntamiento de un total de 118 del área metropolitana de Lisboa están bajo "deber de recogimiento domiciliario", por lo que los ciudadanos sólo pueden salir de casa para actividades esenciales, y están prohibidas las concentraciones de más de cinco personas.
Las otras parroquias del área metropolitana de la capital cuentan con algunas restricciones, principalmente en cuanto al horario de los establecimientos y concentraciones de no más de 10 personas, mientras que en el resto del país se permite que se junten hasta 20.
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No obstante, estas medidas no han sido suficientes para evitar las aglomeraciones de personas, especialmente en horario nocturno, y las fuerzas de seguridad han identificado en los últimos días varias fiestas o celebraciones multitudinarias que superaban lo permitido.
El pasado sábado, la Guardia Nacional Republicana (GNR) tuvo que poner fin a una fiesta que juntaba a más de 300 personas en Seixal, al sur de Lisboa, donde el máximo permitido es una decena, e impuso multas a los organizadores del evento.
En las últimas horas se ha conocido también que el fin de semana pasado varios centenares de estudiantes en viajes de fin de curso llenaron las calles de Albufeira, en el Algarve, lo que obligó a la GNR a intervenir.
Los agentes acabaron multando a más de dos decenas de estudiantes holandeses por consumir alcohol en la vía pública.
También se han detectado celebraciones multitudinarias en el centro del país, como es el caso de la ciudad de Guarda, donde la Fiscalía investiga, según informó hoy en un comunicado, una fiesta de universitarios que provocó un brote de Covid-19 con más de dos decenas de afectados.
Más allá de las fiestas, también preocupan en el país los brotes detectados en residencias de ancianos, especialmente el de Reguengos de Monsaraz, en el Alentejo, que ya ha provocado 14 muertos y más de un centenar de contagiados en el municipio. EFE
