Italia registró 30 muertos con coronavirus en las últimas 24 horas, con lo que el balance asciende a las 34.708 víctimas mortales, y confirmó 259 nuevos contagios, una ligera caída respecto a los datos de ayer, según informó hoy Protección Civil.
Así, el número total de infecciones asciende a 239.961 desde que comenzara la crisis, el 21 de febrero.
En la actualidad, en Italia hay 187.615 personas enfermas con la COVID-19, 665 menos que ayer jueves, pero la gran mayoría se encuentran aisladas en sus domicilios con síntomas leves o sin ellos.
La región de Lombardía (norte), epicentro de la crisis, es la más afectada y acumula 93.587 del total de contagios y 11.640 muertos. En las últimas 24 horas, ha registrado 156 nuevas infecciones y 16 fallecidos por el patógeno.
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Sin embargo, también ha registrado una notable reducción de pacientes hospitalizados, 120 menos que ayer, hasta los 501, informó el consejero regional de Salud, Giulio Gallera.
El país sigue con atención los últimos focos que han ido surgiendo en suterritorio.
El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, ha avisado al país, ya prácticamente desconfinado del todo, de que estos "pequeños brotes demuestran que la batalla aún no ha sido ganada".
Uno de los mayores focos es en un complejo de edificios precarios en Mondragone (sur), cerca de Nápoles, donde 49 personas han resultado positivas, la mayoría trabajadores búlgaros. El lugar ha sido aislado por el Ejército porque muchos seguían saliendo a la calle.
También es importante el foco en un almacén de la empresa de paquetería Bartolini en Bolonia (norte), donde 27 personas han contraído el coronavirus. EFE
