Madrid, 24 mar (EFE).- Una mujer de 78 años y de origen latinoamericano es el primer preso que muere en España afectado por el coronavirus, después de permanecer ingresada desde el pasado día 20 en un hospital de Madrid.
La mujer, cuya nacionalidad no se precisó, padecía diversas patologías previas y estaba interna en la cárcel de Estremera (región de Madrid), donde 38 funcionarios dieron positivo al Covid-19, indicaron a Efe fuentes penitenciarias.
Precisamente de esa prisión proceden otros dos reclusos ingresados en el mismo hospital madrileño afectados también por el coronavirus.
Además de los 38 trabajadores de Instituciones Penitenciarias que dieron dado positivo al COVID-19, otros 225 están en observación médica o en cuarentena, la misma situación en la que se encuentran 125 presos.
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Otro interno, que cumple condena en la cárcel de Zaballa, en Álava, es el cuarto preso de una población de 50.800 que ha contraído el virus, pero ya ha sido dado de alta, según las mismas fuentes.
De momento, según se desprende de los datos, el coronavirus está afectando en menor medida a las personas presas que a los trabajadores de Prisiones.
Instituciones Penitenciarias ha aplicado diversas medidas para la contención de la enfermedad, entre ellas la restricción de las visitas a los internos y las salidas de estos por permisos, a la vez que ha aumentado, para compensarles, el número de llamadas telefónicas a las que tienen derecho.
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Antes que el Gobierno decretara el estado de alarma y ordenara el confinamiento de los españoles, Instituciones Penitenciarias ordenó a todas las prisiones que suspendieran las visitas y comunicaciones a los internos de personas de "zonas de transmisión comunitaria" del coronavirus, como son la Comunidad de Madrid y País Vasco.
