Tener a un elenco de súper estrellas se ve pocas veces en el cine, y sobre todo en comedias; eso es lo que hizo Don’t Look Up (Netflix), una película con grandes dosis de humor negro. Curiosamente, también es una bofetada a la sociedad sobre la catástrofe que tenemos encima y que simplemente decidimos ignorar.
Contando con la dirección de Adam McKay, nos lleva a una hilarante historia cargada de momentos muy divertidos, con un ritmo entretenido y que te engancha de principio a fin. Eso sí, no todo es risas en esta película, para su cierre es evidente que esto esto es parecido a un episodio de Black Mirror, en que sabemos que la ficción se acerca fuertemente a la realidad.
Un cometa enorme se dirige a la tierra, el cual descubren dos científicos, y del cual se dan cuenta que en un período aproximado a las 6 meses impactará con el planeta. Los cálculos no son nada alentadores, la capacidad destructiva del cometa es lo suficiente para acabar con toda la vida humana.
Así comienza Don’t Look Up, una aventura en que los dos científicos, interpretados perfectamente por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence; irán a la Casa Blanca a exponer el caso, con esperanzas se tomen cartas en el asunto. Desgraciadamente, el gobierno de EEUU no es ni jamás ha sido el más brillante, representado por Meryl Streep y Jonah Hill.
La ironía de las reacciones humanas en Don’t Look Up
Las situaciones cómicas que plantea el filme es ver la torpeza de autoridades, tanto para actuar como para creer en el peligro. Así mismo desde los medios de comunicación y redes sociales, más enfocados en una pareja del pop que del suceso catastrófico que se avecina.
Desesperación, angustia y frustración pasará por la vida de los científicos, aunque también habrán momentos que gozarán de la fama adquirida; así como los nuevos haters que se ganan en las redes.
Las cosas irán escalando cada vez más en Don’t Look Up, con la bomba de tiempo que significa que pasen los días y que el cometa esté más cerca del planeta.
Por ahí veremos a excéntricos millonarios de la tecnología, tratando de sacar ventaja de la situación; además de los típicos incrédulos, sin dejar de pasar a aquellos que a toda costa, siendo EEUU, manifiestan su amor a las armas.
Valoración de la película
Algunos críticos norteamericanos quieren bajar el potencial de Don’t Look Up, probablemente porque ofenden a su sistema.
Aunque no sea la mayor proclama ni pretenda serlo, este filme es una crítica al capitalismo, al consumo y al humo que miramos en los medios informativos. Además, funciona como un producto divertido, con gran dinámica y sorpresas que les sacarán carcajadas.
No se engañen por los que quieren decir que es muy «suave» o que «desvía el tema real»; más bien sabe entretener y a la vez dar una lección del mundo podrido que vivimos.