Seis meses después de negar «enérgicamente» cargos de agresión sexual a tres hombres en el Reino Unido; el actor estadounidense Kevin Spacey volvió a comparecer el viernes ante la justicia británica para enfrentar nuevas acusaciones.
El ganador de dos Óscar, por «Belleza Americana» (1999) y «Sospechosos habituales» (1995), participó esta vez por videoconferencia en una corta vista preliminar ante el Tribunal de Magistrados de Westminster desde un lugar situado en Oriente Medio, según su abogado Patrick Gibbs.
Vistiendo una corbata azul cielo, camisa blanca y chaqueta oscura, apareció sentado frente a una cortina gris simplemente para confirmar su identidad y dirección en Londres.
El juez fijó para el 13 de enero otra vista en la que el actor, de 63 años, deberá personarse con su defensa.
Kevin Spacey enfrentará su juicio 2023
La estrella de Hollywood fue acusada el mes pasado por la fiscalía británica de siete nuevas agresiones sexuales entre 2001 y 2004; a un hombre al que habría obligado, entre otras cosas, «a participar en una relación sexual no consentida».
Estos cargos se suman a su ya pesado expediente ante la justicia inglesa, que lo imputó en mayo de cinco agresiones sexuales a tres hombres entre 2005 y 2013; cuando era director del prestigioso teatro Old Vic de Londres.
«El señor Spacey niega enérgicamente cualquier tipo de criminalidad en este caso»; afirmó Gibbs en junio durante una vista preliminar en la que el actor se presentó voluntariamente para «defender su inocencia».
El juicio debe celebrarse en julio de 2023 y dada su cooperación con las autoridades del Reino Unido, el magistrado lo dejó en libertad sin medidas cautelares.
Gibbs defendió que el trabajo de Spacey «requiere que vaya a reuniones, que se presente a castings, que se reúna con directores y guionistas». Pero lo cierto es que desde las primeras acusaciones contra él en 2017 en Estados Unidos su carrera nunca se ha repuesto.