El actor canadiense Keanu Reeves vuelve a las pantallas la semana que viene con el cuarto capítulo de la saga «John Wick»; un tipo de películas de acción desenfrenada que en su opinión son «casi como un ballet».
«Siempre soñé con actuar en París, y volver aquí es maravilloso»; declaró Keanu Reeves a la AFP en su paso por la capital francesa para promocionar la película.
Así mismo, la última vez que Keanu Reeves rodó escenas en París fue hace más de 35 años, para un proyecto totalmente diferente: «Las amistades peligrosas» de Stephen Frears, una historia de amor pasional en la Francia del siglo XVIII.
Desde entonces, Reeves tomó un rumbo cada vez más orientado hacia los thrillers, primero con la franquicia «Matrix»; ahora con el brutal pero elegante John Wick, un asesino a sueldo que en esta nueva entrega se dedica a aterrorizar a los turistas en lugares como Montmartre o el Arco de Triunfo.
Keanu Reeves espera que “John Wick 4” sea todo un éxito
«Me encanta una buena película de acción»; confesó, Keanu Reeves de 58 años de edad.
«Poder filmar en frente del Sagrado Corazón, en Montmartre, rodar durante la noche en las calles… todo eso fue muy especial»; aseguró.
El argumento inicial de la primera película «John Wick» (2014) parecía anodino: un asesino que decide vengar la muerte de su perro.
Pero el papel y los giros de la historia se convirtió en uno de los más exitosos de Reeves.
El que fuera el doble de Keanu Reeves en «Matrix», Chad Stahelski, tomó las riendas de la franquicia «John Wick».
«El rol en ‘Matrix’ fue fantástico, una experiencia que me cambió la vida cuando era joven. John Wick es más para mi edad madura, para mis 50s»; explica Reeves.
«John Wick» se inspira básicamente de las películas clásicas de acción de Hong Kong, con toques de Hollywood y del cine negro europeo. Así, en opinión de Reeves, la tensión interna del personaje, más allá de sus alocadas cabriolas; es lo que mantiene a la audiencia enganchada a la serie.