Fue uno de los directores insignia de la década de los 70 y a pesar de no llevarse ningún un Óscar y de haber caído en el olvido durante buena parte de las últimas décadas; su incansable labor divulgadora y el constante redescubrimiento de su obra siempre lo mantuvieron al pie del cañón cinematográfico. Peter Bogdanovich ha muerto a los 82 años.
El director que ensañaba cine
Tal vez haya sido el menos reconocido de la gran generación que revolucionó Hollywood. A la sombra de Coppola, Friedkin, Lucas, Scorsese o Spielberg; Bogdanovich vio cómo su magnetismo disminuía en los años 80. Una lástima, porque detrás del personaje que se creó detrás de esas gafas, se escondía uno de los cineastas más importantes del cine americano.
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A finales de los 60, Bogdanovich se unió al equipo de Roger Corman, una factoría de serie b que cobijó a grandiosos cineastas reconocidos. Sus primeros trabajos, ‘El héroe anda suelto’ y ‘Viaje al planeta de las mujeres prehistóricas’ son dos ejemplos de esa infatigable factoría de culto
De la segunda, adaptación de una novela de Pavek Klushantev, Peter Bogdanovich no quiso saber nada ni firmar con su nombre. A pesar de ese traspiés la leyenda del cineasta fue reafirmándose gracias a su anterior thriller protagonizado por Boris Karloff; donde la leyenda asumía el papel de un veterano actor de películas de terror a punto de retirarse que acaba cruzándose con un veterano de guerra psicópata.
Poco después llegaría su obra maestra. ‘La última película’, uno de los grandes clásicos del cine americano, se centraba en los sentimientos de un grupo de adolescentes de un pueblo que parece sacado de un western donde pasan las horas en un viejo cine. Peter Bogdanovich, cinéfilo enfermizo, confiesa desde siempre en sus trabajos su incapacidad para vivir en el presente.
Sus personajes ven las imágenes de películas de la (anterior) edad de oro de Hollywood ante sus ojos y proyectan sus sueños de una vida mejor a pesar de que su vida está completamente vacía. Filmada en blanco y negro, protagonizada por Timothy Bottoms, Jeff Bridges y Cybill Shepherd, contó con ocho nominaciones a los Oscar y dos premios para Ben Johnson y Cloris Leachman.
‘Luna de papel’, su otra gran película «popular» (junto a ‘¿Qué me pasa, doctor?’), contaba igualmente con una atmósfera agridulce donde sus héroes jamás lograrían encontrar su lugar en el mundo. Peter Bogdanovich experimentó un largo viaje por el desierto antes de regresar a finales de los 90 produciendo sus propias películas, aunque nunca conocerá ningún éxito comparable a los que le habían dado a conocer treinta años antes.
Aprovechando que se ha ido, me gustaría reivindicar la divertidísima ‘¡Qué ruina de función!’, una comedia de reparto y ritmo impecable que conquistó nuestros corazones en la otra edad de oro que nos tocó vivir a los simples mortales: la del videoclub.
Será gracias a la admiración por parte de directores como Quentin Tarantino y Wes Anderson, Peter Bogdanovich no verá su nombre borrado de la memoria. Además, su aparición en títulos como ‘Al otro lado del viento’; robando la película al mismísimo Orson Welles, o su último documental, ‘El gran Buster’; han servido de clase histórica y lección magistral para una nueva generación de espectadores. Descanse en paz.
Por RT