Warner Bros tiene la suerte de poseer los derechos de Harry Potter; una de las propiedades intelectuales más preciadas de Hollywood, pero también tiene un inconveniente: no puede desarrollar ninguna producción sin el consentimiento de J.K. Rowling.
La autora tiene la última palabra sobre cualquier obra derivada de su saga de siete novelas y; según parece, por fin se está dejando convencer para producir una serie de televisión sobre Harry Potter, el mago más conocido de la literatura.
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Deadline informa que Warner Bros está en negociaciones con J.K. Rowling para que, con ella de productora, se pueda llevar Harry Potter a la televisión; para ser exactos a HBO Max.
¿Cuál es la idea de la serie?
Que cada temporada de la ficción pudiera adaptar una entrega literaria distinta, con todas ellas mostrando el aprendizaje de Harry Potter; un niño huérfano con una historia única, que ingresa en Hogwarts, una escuela de magia.
Una vez se reciba el visto bueno de Rowling, se buscará un guionista para capitanear el proyecto con una nueva visión.
Esto significa que se hará lo que hasta hace un tiempo parecía inimaginable: que Harry Potter pudiera contar en televisión; la misma historia que entre 2001 y 2011 se pudo ver en las salas de cine; y que ingresó 7 mil 700 millones de dólares en la taquilla de recaudaciones.
En esa ocasión, el guionista Steve Kloves firmó los guiones, a excepción del texto de Harry Potter y la orden del Fénix; que escribió Michael Goldenberg, y tuvo cuatro directores: Chris Columbus (Mi pobre angelito), que dirigió La piedra filosofal y La cámara secreta, Alfonso Cuarón (Gravity); que hizo El prisionero de Azkabán.
Los británicos Mike Newell (Cuatro bodas y un funeral) y David Yates (State of Play); ejecutaron las últimas adaptaciones: Newell fue el responsable de La orden del Fénix mientras que Yates finalizó la saga capitaneando las cuatro últimas entregas: La orden del Fénix, El misterio del príncipe y la dos partes de Las reliquias de la muerte.
