La vida de los artistas del rock por lo general lleva algo de caos. Parece una regla implícita por los dioses de la música. Es parte de ese descenso y subida a la consagración musical lo que conceptualmente es El Amor Después del Amor, serie sobre Fito Paéz. ¿El problema? Que abusa del melodrama.
Con respecto a producción, dirección y fotografía no tiene demasiadas objeciones, debo admitirlo. Al contrario, es de admirar que productos latinos tengan este nivel y que Netflix pueda distribuirlos. Donde sí se sienten las fallas es en su construcción argumental.
La historia nos lleva a recorrer los años de juventud y de consolidación como artista del rock de este rosarino, de este flaco de lentes grandes. Fito Páez es un artista que no solamente es relevante para Argentina, sino para todos los que amamos el rock en su esplendor, y es por ello que una biopic es un producto sumamente interesante.
Sin embargo, el resultado es… ambiguo, por decirlo de forma amable. Hubo algunas partes donde no había demasiado problema si me distraía con el celular, porque no se avanzaba demasiado en la trama; sino que daba círculos en recuerdos de infancia que no aportaban mucho a la historia.
Fito Páez y sus influencias musicales
Otro atractivo que tenía esta serie era ver a los otros genios que han rodeado la vida de Páez. Entre ellos el grandioso Charly García, poeta musical y un tesoro de la humanidad. También por ahí vemos a Luis Alberto Spinetta, genio absoluto, y sin dejar atrás a Fabiana Cantilo; uno de los pilares en la vida de Fito.
Ahora, si hablamos en el ámbito de interpretaciones actorales, volvemos a ver fisuras. El protagonista no está a la altura de las exigencias emotivas que proponían algunas secuencias. Puede que se parezca a Fito, pero ya como actuación de un producto televisivo no funciona tan bien. Conste, sí tiene buenos momentos, pero no es consistente.
En el caso de los demás, Charly es bastante parecido y cumple con ese papel casi de cosplay. Spinetta tiene breves instantes donde se le ve muy empático y es creíble. Me parece que quien hace de Fabiana es de las más sólidas, así como el que interpreta a Fito Páez de niño. De ahí los demás, puntuaciones medias.
¿Qué se rescata de El Amor Después del Amor?
Pero no todo es negatividad. No puedo decir que me disgustó la serie. Creo que cuando los vemos en ensayos, o en cómo está solo en un cuarto jugando con el teclado y se le vienen esas melodías que se convertirán en himnos, es cuando más reluce esta producción argentina.
También se ven otros momentos íntimos de decadencia en drogas o de explosión del enamoramiento, que no se ven nada mal. Son secuencias bien logradas, aunque siempre apostando a lo seguro, sin tomar muchos riesgos.
Así mismo es una serie que nos acerca a Fito Páez, a las tragedias que le tocó vivir y a esos encuentros que lo formaron como persona y artista; por lo que conocer esos aspectos también es gratificante.
Me parece que hubiese sido mejor serie si le reducían tantos flashbacks, si le bajaban la intensidad al dulce drama y condensaban mejor otras partes; pero aun así, creo que si te gusta el rock, es bueno le des una oportunidad.