Disney está dando un giro importante a su clásico de Blancanieves con una nueva versión que presenta a una heroína rebelde, interpretada por Rachel Zegler. A diferencia de la película original, donde Blancanieves era una princesa pasiva que esperaba ser rescatada, esta vez se une a una rebelión contra la Reina Malvada; mostrando un cambio hacia personajes más empoderados y activos.
Además, el príncipe ya no es el típico héroe idealizado, sino un ladrón pobre, una representación más moderna de la figura masculina.
En la nueva versión de Blancanieves, los enanos ya no se representarán como estereotipos, como ocurría en la película de 1937. En su lugar, aparecerán como criaturas mágicas generadas por CGI, una decisión que busca responder a las críticas sobre la representación en la película clásica y adaptar la historia a los valores contemporáneos de inclusión y respeto hacia las diversidades. Abordando las críticas a las representaciones de los enanos en la versión clásica.
Este enfoque tiene como objetivo actualizar los cuentos de hadas, mostrando una narrativa más inclusiva y menos centrada en los tradicionales roles de género. La película también mantiene algunos elementos clásicos, pero los altera de manera significativa, lo que ha generado debates sobre el equilibrio entre la tradición y la modernidad.
En cuanto al beso del príncipe, que originalmente era una de las escenas más icónicas; se plantea una reflexión más profunda sobre el consentimiento y el significado del romance en la historia.
Blancanieves 2025: Una heroína rebelde que desafía las expectativas
Esta nueva versión de Blancanieves también ha sido vista como una respuesta a las críticas de las generaciones más jóvenes sobre las viejas narrativas que no promovían la igualdad ni la acción femenina.
Disney ha mostrado un claro interés en transformar sus cuentos clásicos para que se alineen con valores contemporáneos; reflejando el empoderamiento femenino y la representación diversa.
