Un oso que encontró cocaína y murió por sobredosis inspira una película

cine

La famosa actriz y guionista Elizabeth Banks dirigirá una película inspirada en la historia real de un oso que murió por sobredosis de cocaína, según ha informado la revista de entretenimiento Variety.

Banks ha firmado un contrato con el estudio cinematográfico Universal Pictures para rodar una cinta titulada 'Cocaine Bear', que, según el medio, se describe como un "'thriller' de personajes, inspirado en hechos reales que tuvieron lugar en Kentucky en 1985".

Te puede interesar: ‘Nosotros y ellos’, una película para reflexionar en el amor y el perdón

Será producida por Phil Lord y Christopher Miller, directores y coescritores de 'The Lego Movie' ('La gran aventura Lego' en Hispanoamérica y 'La Lego película' en España). El guion estará a cargo de Jimmy Warden, aunque los detalles de la propia trama y toda la información adicional se mantiene en secreto.

"Hasta el tope de cocaína"

Los eventos que servirán como base para la cinta sucedieron en 1985 en el Bosque Nacional Chattahoochee-Oconee, en el estado estadounidense de Georgia, donde Andrew Thornton, un exagente de narcóticos convertido en capo de la droga había abandonado 40 contenedores plásticos con cocaína, valuada en 15 millones de dólares. Thornton transportaba esa mercancía en una avioneta, pero tuvo problemas mecánicos y, para aligerar peso, la arrojó mientras sobrevolaba Georgia. Más adelante él saltó, pero se enredó en su paracaídas y murió en Knoxville, Tennessee, cuenta The Guardian.

La Policía que seguía su rastro llegó hasta al bosque, descubrió la cocaína y junto a ella un oso negro salvaje muerto. La autopsia del animal reveló que había muerto por "una hemorragia cerebral, insuficiencia respiratoria, hipertermia, insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular". 

Su estómago estaba "literalmente hasta el tope de cocaína". "No hay un mamífero en el planeta que pueda sobrevivir a eso", dijo en ese entonces el forense.

El cuerpo del oso fue disecado y luego de cambiar de propietario varias veces finalmente fue adquirido por una cadena de tiendas en Kentucky, donde Thornton y su banda de contrabandistas vivían. Actualmente el ejemplar es una atracción visitada por muchos turistas.