Sus bailes y canciones suelen hacer que los indios escapen de la rutina, pero Bollywood ha atravesado un año muy complicado a causa de escándalos, decesos de estrellas y la pandemia. Para 2021, el cine indio quiere recobrar el lustre perdido.
La industria cinematográfica más prolífica del mundo, radicada en Bombay, tuvo que encajar la muerte trágica, con solo 36 horas de diferencia, de dos de sus ídolos: Irrfan Khan y Rishi Kapoor, en abril.
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El cortejo fúnebre continuó con los fallecimientos del compositor Wajid Khan (42 años, a causa del covid-19) y del director Basu Chatterjee; de la primera coreógrafa de Bollywood, Saroj Khan y del cantante S.P. Balasubrahmanyam, autor de 40.000 canciones del cine.
Pero fue sin duda el suicidio del actor Sushant Singh Rajput (34 años) el que suscitó la mayor conmoción, especialmente tras el arresto de su exnovia, la actriz Rhea Chakraborty, acusada de haberle comprado droga. Algunos medios se ensañaron con la estrella, de 28 años, acusándola de haber recurrido al cannabis y a la magia negra para conducir a Rajput al suicidio.
Personalidades como la superestrella Deepika Padukone fueron interrogadas en septiembre por la policía, en el marco de la investigación, antes de que Rhea Chakraborty fuera liberada bajo fianza al cabo de varios meses detenida. Algunos se refirieron a Bollywood como un entorno marcado por las desigualdades y depravado por el consumo de drogas.
"La campaña de difamación llevada a cabo por algunos medios contra la industria del cine fue espantosa", declaró a la AFP la actriz Swara Bhasker. "El año ha sido terrible", agregó.
– "¿Nueva normalidad?" –
Al mismo tiempo, el coronavirus obligó a los productores de películas a hacer una pausa en los rodajes de Bollywood, corazón de la industria del celuloide en hindi, o de otros feudos regionales del cine indio.
Sin embargo, en los platós abundan los mensajeros, los figurantes y los trabajadores mal pagados.
"La pérdida de empleos y de ingresos fue perjudicial para muchos de ellos", subrayó Swara Bhasker. Las producciones se han reanudado de forma provisional pero las restricciones contra el covid-19 les impiden rodar las características escenas musicales.
Los cines, cerrados durante meses, reabrieron en octubre pero los espectadores, temerosos de contagiarse del coronavirus, no se atreven a pisar las salas.