La manipulación de un hombre puede llevar a una mujer a extremos que jamás pensaría que sería capazDirty John: The Betty Broderick Story, una serie muy interesante para ver y analizar.
Es basada en una historia de la vida real, con algunos adornos que permite la ficción para la tv, y que fue un caso muy sonado en California allá en los años 80.
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¿De qué trata?
Betty, o "Bets" a como le decía su esposo Dan, es una mujer que vemos sumamente frustrada, derrotada y al mismo tiempo luchando hasta las últimas consecuencias por restaurar su status quo, la estabilidad en su familia, entiéndase esto a vivir con sus cuatro hijos y su fragante esposo, un millonario abogado que triunfó a lo grande.
Sin embargo, el mundo se le viene abajo cuando éste le pide el divorcio y no de la manera más justa, al contrario, quitándole muchos derechos con temas de separación de bienes.
Este revoltijo de situaciones provocan en Betty un desplome emocional, al ni siquiera tener la custodia de sus hijos y solamente poder visitarlos con "el permiso" de su ex esposo. Y con todo ello se desatará un final sangriento… pero si digo algo más sería spoilers.
Veredicto
Dirty John llegó a su segunda temporada y se volvió una serie antológica, en otras palabras de que cada una de ellas contará una historia distinta, siempre basada en hechos reales y además desarrollado primeramente en un podcast.
Desde mi punto de vista, la historia de Betty Broderick supera lo visto en la primer temporada, además con actuaciones más sólidas con una estupenda Amanda Peet y un siempre memorable Christian Slater.
Términos como el gaslighting, feminismo y una torcida versión de una venganza justa dejarán bastante material para discutir, por lo cual recomiendo que la vean. Además son solamente ocho episodios que los maratonean bastante rápido a través de Netflix.
La ampliación del análisis lo escuchan en el Episodio 111 del podcast Echados Viendo Tele.