En el mes de abril de este año, Apple TV+ lanzó una miniserie que prometía bastante, teniendo al Capitán América de protagonista. Bueno, a Chris Evans, pero muchos lo conocen por su papel de superhéroe. La serie es Defending Jacob, la cual tiene thriller e intriga, aunque le cuesta sacar a flote sus mejores argumentos.
Con ocho episodios que oscilan entre los 45-50 minutos, es una producción que preferiblemente es para ver en maratón. En mi caso la miré semana a semana (obviamente usando sitios web amigables para descargarla) y sus primeros capítulos no enganchan mucho.
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No es que sean malos, sino que el ritmo es algo lento y aunque el piloto es convincente, luego dan muchas vueltas antes de avanzar a lo que realmente interesa.
Trama
Defending Jacob, basado en un libro del mismo nombre, trata sobre una familia de clase media en un suburbio de Estados Unidos. El papá (Evans) es ayudante de fiscal y tiene una carrera intachable, siendo muy querido en la comunidad. La esposa, la madre de Jacob, interpretada por una muy eficaz Michelle Dockery (quizás la recuerden por Downton Abbey) trabaja en un colegio y lleva una vida tranquila.
Finalmente está Jacob (Jaeden Martell), un adolescente un tanto enigmático que parece un poco encerrado en sí mismo, aunque en términos generales es un muchacho bien portado y obediente.
Todo cambia cuando ocurre una tragediaasesinato a pocas cuadras del colegio donde va Jacob, y lo peor del asunto, es que todo apunto a que fue él quien cometió el crimen.
Es así que la vida de esta familia se irá derrumbando de a poco, siendo presas de la opinión pública y de un juicio que a veces será mucho por soportar. ¿Lo hizo o no lo hizo? Ese es el punto picante que tiene esta miniserie.
¿En qué falla?
Creo lo que le hizo falta a Defending Jacob es haber acortado los episodios. Probablemente pudieron haber manejado mejor el ritmo y los argumentos sin tener que extenderse con temas que no importaban mucho. Es más, la actuación de Evans deja mucho que desear y eso que tiene bastante metraje y exposición.
Lo hecho por Martell y Dockery sin embargo es de apreciar, ambos cumplen con muy buenas cuotas sus roles de madre e hijo, sin sobrecargar a sus personajes con dramas escandalosos.
Es así que puedo decir que los últimos episodios tuvieron un subidón muy necesario.
Son incluso emocionantes y el desenlace, que es distinto al del material original, a mí se me hizo justo y adecuado. En otras palabras, si tienen oportunidad de conseguir la serie, sepan que aunque arranca un poco mal, su parte final hace que no sea un desperdicio de tiempo.