HBO está siempre a la vanguardia en cuanto a series de tv con prestigio se refiere. Le sigue muy de cerca Netflix, por supuesto, pero los productos HBO, como Westworld, demuestran la casta que tienen para competir.
Este show que comenzó en 2016 ha venido ganando adeptos, quizás no de la misma cantidad que pretendían sus productores en un inicio, ya que se le catalogó como "el próximo gran hit luego de Juego de Tronos"; sin embargo su historia envolvente, misteriosa, con acción y suspenso la hacen valerse como un gran producto televisivo.
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Una trama que avanza
Lo que se planteó desde la premisa antes que se estrenara ya nos preparaba para ver ambientes futuristas, con dilemas existencialistas sobre la inteligencia artificial y su relación, o dependencia, con el ser humano.
Si en la primer temporada nos presentaron el viaje de Dolores a comprender su ser, su razón de existir, así como las intenciones ocultas de William y el doctor Robert Ford robots son capaces de alterar en cuanto a status quo.
Nuevos personajes
Aaron Paul, conocido por su rol de Jesse Pinkman en Breaking Bad, es parte del nuevo reparto que se suma a la vertiginosa trama de Westworld para su nueva temporada.
Además se cuenta con el inconfundible talento del actor frances Vincent Cassel, cuyo papel es de los más misteriosos hasta ahora, en que van dos episodios de los ocho que cuenta esta nueva entrega.
Ambos jugarán aspectos sumamente importantes en cómo se desenvuelva la "revolución de las máquinas", una batalla con implicaciones más grandes de lo que se puede anticipar de momento.
Maeve, Bernard, William y el poder de Dolores son otras piezas fundamentales y que dejan la cancha abierta para una temporada fenomenal, con dosis de filosofía e introspección a la humanidad misma, vista desde lo sintético que es la tecnología moderna.
Para ampliar el tema, te dejo este podcast de Echados Viendo Tele:
