Vengadores: Endgame sigue dando mucho que hablar entre los millones de espectadores que ya la han visto, algunos varias veces, y los que aún no han acudido al cine a ver el filme de los hermanos Russo.
Un filme en el que el foco está puesto, especialmente, en los seis Vengadores originales con especial atención para el personaje con el que todo empezó: El Iron Man de Robert Downey Jr.
Vengadores: Endgame finaliza con Tony Stark mirando a Thanos y chasqueando los dedos, vengándose por fin del Titán Loco tras lo ocurrido en Infinity War. Thanos, creyendo que tiene las nuevas gemas en su poder, se dispone a realizar un nuevo chasquido para reducir todo a cenizas… esta vez sin salvar a nadie. "Soy inevitable", dice el titán llegado del pasado.
Pero el villano no se ha dado cuenta de que en un rápido movimento, durante el forcejeo que mantiene con Iron Man éste le ha quitado las gemas y las ha adherido a su traje. "Y yo soy Iron Man", responde Tony Stark, que chasquea sus dedos para reducir a polvo a Thanos y sus huestes en un esfuerzo que, finalmente, le cuesta la vida.
Una impactante escena con una réplica perfecta de Stark, que responde perfectamente al ego y carisma de Tony y es a la vez una referencia a una de las frases que marcaron su primera película en solitario.
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Pero, según los hermanos Russo, esta frase estuvo a punto de quedarse fuera de la película, ya que Robert Downey Jr. en un principio no quería rodar dicha secuencia. Ahora Joe y Anthony Russo han contado cómo fue la filmación, que tuvieron que repetir hasta dar con la fórmula perfecta.
"Originalmente cuando iba a chascar los dedos, no decía 'Soy Iron Man'. La idea surgió mientras estábamos en la fase de postproducción", reveló Anthony Russo que atribuyó la frase a su montador, Jeff Ford. "Estabamos revisando esa secuencia, y Thanos dice 'Soy inevitable'. Y pensábamos: 'Necesitamos una respuesta para eso. ¿Cuál puede ser la respuesta a eso?' Y nuestro montador dijo: '¿Qué les parece 'Yo soy Iron Man'?'.
Entonces dijimos:'¡Lo tenemos!'", relató Joe Russo. "Es una historia interesante. Cené con Robert Downey Jr. como dos semanas antes del momento en que debíamos filmarlo. Y él estaba como, 'No lo sé. Realmente no quiero volver y entrar en ese estado emocional. Será… difícil'", contó Joe Russo a ReelBlend. "Y Joel Silver, el productor, estaba en la cena.
Es un viejo amigo de Robert. Y Joel interviene y dice: 'Robert, ¿de qué estás hablando? ¡Esa es la mejor frase que he escuchado! ¡Tienes que decirla! ¡Tienes que hacerlo!' Así que, gracias a Dios, Joel Silver estaba allí, porque nos ayudó a convencer a Robert para que lo hiciera", agregó.
Los directores tuvieron que volver a rodar la secuencia; una filmación que estuvo cargada de nostalgia. "Y lo hicimos en un estudio en Los Ángeles llamado Raleigh Studios. El escenario en el que filmamos esa toma estaba al lado del escenario donde Robert Downey Jr. realizó la prueba de cámara para Iron Man", relató el director.
