NUEVA YORK (AP) — Los dinosaurios de «Jurassic Park» (“Parque jurásico”) son muchas cosas. Son maravillas de efectos especiales. Son huéspedes indisciplinados. Y son una de las metáforas más grandes y pesadas del momento.
Desde la cinta original de Steven Spielberg de 1993, los dinosaurios de «Jurassic Park» han sido agobiados con significados que han ido variando según la película. Si lucen algo cansados en la entrega más reciente, «Jurassic World: Fallen Kingdom» (“Jurassic World: El reino caído”), podría ser la carga del bagaje alegórico que cargan consigo.
Hace 25 años, los dinosaurios — creaciones asombrosas y aterradoras a la vez — aparecieron gracias al mágico poder de la ingeniería genética. En «Jurassic World» de 2015, eran el foco de un parque temático de atracciones aprobado por grupo focal. Y ahora son perseguidos por cazadores furtivos que desean capturar y sacarle el jugo a una especie en peligro de extinción.
El tema atrajo a Colin Trevorrow, el director de «Jurassic World«, quien en esta ocasión sirvió como coguionista, con Derek Connolly, y como productor ejecutivo junto a Spielberg.
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«Tenemos una relación con los animales en este planeta que es floja y es tensa. Ellos sufren de abuso y de tráfico y de las consecuencias de nuestras elecciones medioambientales», señaló Trevorrow. «Encontrar una manera de construir una franquicia esencialmente para niños sobre cómo tenemos una responsabilidad con las criaturas con las que compartimos el planeta me pareció algo que valía la pena».
La entrega previa de «Jurassic World» superó las expectativas y marcó récord para un fin de semana de estreno antes de recaudar casi 1.700 millones de dólares en la taquilla mundial. «Fallen Kingdom», con J.A. Bayona como director, ya ha facturado 370 millones de dólares en el extranjero (incluyendo 112 millones de dólares en China) antes de su estreno del jueves por la noche en Norteamérica.
Eso le quita algo de presión al filme, realizado con unos 170 millones de dólares por Universal Pictures y Amblin Entertainment. Pero las expectativas se mantienen elevadas para una franquicia de 25 años que ha amasado 4.000 millones de dólares en boletos vendidos. Y la táctica de los derechos de los animales en «Fallen Kingdom» — en la que los dinosaurios salen de la isla en jaulas — ha despertado críticas mixtas. Variety la calificó como «una película con un mensaje liberal» y «la primera cinta de advertencia sobre el tráfico de dinosaurios».
«Observamos el verdadero tráfico de animales en el mundo y cómo es ese proceso», dijo Trevorrow, quien está escribiendo y dirigirá la tercera película de «Jurassic World«. «Primero está la captura, luego una subasta de algún tipo, una venta. Seguimos algo basado en la realidad que conocemos. Es una regla que tenemos; no queremos que los dinosaurios hagan nada que un animal real no haría o no puede hacer».
La acción transcurre tres años después de la melé de «Jurassic World«. Un volcán a punto de hacer erupción en la Isla Nublar ha desatado un debate público con todo y audiencias en el Congreso. ¿Debe salvarse a los dinosaurios? Un asesor de John Hammond, el fundador de Jurassic Park, convence a la activista Claire Dearing (Dallas Bryce Howard) y al exadversario de las aves rapaces Owen Grady (Chris Pratt) a que ayuden a sacar a los dinosaurios de la isla.
La segunda mitad del relato es lo que más le interesó a Bayona, el director español conocido por «El orfanato» y «A Monster Calls» (“Un monstruo viene a verme”).
«La primera vez que Colin me habló de la historia, me dijo que la segunda parte sería la historia de una casa embrujada», dijo Bayona. «Pensé que eso sería muy divertido».
Welcome to Jurassic World. Watch the final trailer for @JurassicWorld #FallenKingdom. pic.twitter.com/Vo9kNyeCrs
— Jurassic World (@JurassicWorld) April 18, 2018
Para cualquiera que recuerde la aterradora escena en la cocina de «Jurassic Park», »Fallen Kingdom» duplica el suspenso de los dinosaurios en cuartos cerrados mientras canaliza la contemplación de la ciencia en la franquicia hacia los derechos de los animales. Bayona rastrea los dinosaurios de «Jurassic World» hasta las cintas de monstruos japonesas como «Godzilla».
«Hay una línea que me encanta al principio de la película, cuando Ian Malcolm (Jeff Goldblum) se refiere al poder nuclear. El poder nuclear es el momento en el que un hombre hace un cambio crucial en la historia», dijo Bayona. «Por primera vez, el hombre está por encima de la naturaleza. Esa idea, que significa cruzar una línea roja, provoca a los monstruos. La imagen de la seta atómica es muy similar a la de un tiranosaurio».
«Fallen Kingdom» también tuvo más problemas humanos que abordar. Los tacones altos con los que Claire deambula por la jungla en «Jurassic World» desataron burlas hacia el filme por jugar con tropos de género obsoletos.
Trevorrow tuvo numerosas conversaciones con Bayona y sus productores al respecto. Ahora Claire usa zapatos más apropiados para la jungla, aunque Bayona la presenta juguetonamente con una toma que comienza con sus stilettos.
Don’t just go see @JurassicWorld: #FallenKingdom – fully immerse yourself in it at Universal Cinema! We have costumes on display inside the theater, plus a life-size T. rex (ready for their close-up) and Gyrosphere parked out front! pic.twitter.com/xVeBb5hCN4
— Universal Studios Hollywood (@UniStudios) June 18, 2018
«Hay algo de ironía en el modo en que presentamos a Claire por la gran controversia que hubo con los tacones, así que quise comenzar con una toma de los tacones», dijo Bayona. «Es un intento por no tomarnos la controversia demasiado en serio».
Pero las conexiones con el mundo real que más motivaron a los realizadores tuvieron más que ver con historias como la del rinoceronte blanco del norte. El último macho de la especie murió en marzo, víctima de cazadores en busca de cuernos.
«Se ha convertido en una especie extinta y es aterrador. Y es culpa de la humanidad. Nosotros hicimos eso», dijo Trevorrow. «Genera una interrogante similar a la de la película: si tuviéramos esta tecnología, si pudiéramos traer de vuelta a los rinocerontes blancos, ¿tenemos la responsabilidad de hacerlo? Yo personalmente no tengo la respuesta».