El primer papel protagónico de Jim Carrey fue en la televisión, en la olvidada y olvidable sitcom The Duck Factory que NBC emitió por una temporada en 1984.
Después se convertiría en estrella cinematográfica y en el actor de comedia más popular de su generación y ya no volvería a la TV, pero ahora que su carrera parece estar en un momento crucial, mitad de experimentación o innovación y mitad de retrospectiva sobre su propio legado, Jim Carrey vuelve a protagonizar una serie que parece llevarlo al terreno en el que consiguió sus papeles más elogiados.
La serie se llama Kidding («Bromeando») y es una comedia dramática que nos retrotrae a papeles como los que Jim Carrey hizo en The Truman Show, Man on the Moon y Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, esas grandes películas que demostraron que podía actuar de verdad y hacer roles más complejos y profundos que los de sus comedias más exitosas.
De hecho, el director de todos los episodios de Kidding es Michel Gondry, quien dirigió a Carrey en Eterno resplandor de una mente sin recuerdos. En este caso, sin embargo, la serie no tiene el guion de Charlie Kaufman. Fue creada y escrita por Dave Holstein, un guionista que antes trabajó en las serie Weeds y The Brink, entre otras.
En el elenco hay además otros nombres destacados como Catherine Keener, Frank Langella y Judy Greer.
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Bromeando, pero no del todo
La serie tiene una curiosa particularidad. O, mejor dicho, que esta serie con esta premisa sea protagonizada por Jim Carrey, encierra una particularidad.
El argumento de Kidding se centra en una celebridad de la televisión interpretada por Jim Carrey, un personaje que conduce programas infantiles, conocido como Mr. Pickles, que es símbolo de alegría, bondad y sabiduría para los más pequeños, pero cuya vida personal y familiar comienza a derrumbarse, hundiéndolo en una crisis, dejándolo deprimido y al borde del colapso emocional.
«Un hombre amable atrapado en un mundo cruel comienza a perder lentamente la cordura de manera tan hilarante como descorazonadora» anuncia la descripción oficial de la serie.
Y se pueden notar ciertos paralelismos con la historia del propio Jim Carrey, esa celebridad asociada a la alegría y el humor que en los últimos años se alejó de la actuación, tuvo sus tragedias familiares y volvió a la vida pública reconvertido en pintor y caricaturista, y hablando sobre su lucha contra la depresión.