La jornada en Cannes ha dado para mucho, comenzando por la presencia de Khalesi de los Dothraki, reina de los ándalos y los primeros hombres; señora de los 7 reinos y protectora del reino. Madre de dragones, rompedora de cadenas y liberadora de esclavos, Emilia Clarke.
Como cada jornada, ayer la Croisette se volvía vestir de gala para acoger una nueva cita de cine dentro del Festival de Cannes. En concreto, le tocaba el turno a la première de lo nuevo de Star Wars, Solo: A Star Wars Story, uno de los estrenos más esperados que nadie quiso perderse. Allí, entre una estelar Sara Sampaio cubierta de plumas, una reivindicativa Doutzen Kroes y, cómo no, Chewbacca, Emilia Clarke, que no podía faltar a la cita como parte del elenco del film, hacía honor a su cargo, y se convertía en una auténtica Khaleesi de los vestidos de noche.
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De hecho, este cargo de la actriz en Juego de Tronos no podría haber estado más presente en su look. Concretamente, fijando todas las miradas en el accesorio que acabó dominando el estilismo.
Pero antes de entrar en detalles, lo primero que dejó a todos los allí presentes sin capacidad de articular palabra, no fue otra cosa que el vestido que hacía su look en sí. Arrebatando a Bella Hadid el título de princesa de Dior, que tan a pulso se había ganado durante el festival con ese diseño rosa, Emilia elegía para la ocasión un vestido largo, púrpura y de tul semi transparente, de la Alta Costura de Dior. Pieza que destacaba por un escote asimétrico, atado al cuello con una cinta como una gargantilla, lo que hacía las veces de collar sin necesidad de incluir este accesorio.
Además, esta asimetría terminaba por la parte de atrás en un escote bardot, con pequeñas mangas de tul, que dejaba al aire la espalda. Algo que estilizaba el cuello y hombros de Clarke, creándose también un contraste realmente favorecedor entre el tono de su piel y el color oscuro del diseño de Dior.
La actriz inglesa Emilia Clarke deslumbró en su paso por la alfombra roja del Festival de Cine de Cannes. En la ocasión, la estrella de 31 años usó un imponente vestido de tul púrpura de Dior Haute Couture.
Clarke acudió a la premiere de su nueva película Solo: Una historia de Star Wars con este radiante estilo, que complementó con aros de temática de Sol y estrellas.
Esto último sería un pequeño gesto para su personaje de Game of Thrones, pues Daenerys se refirió a su difunto esposo Khal Drogo como “mi sol y mis estrellas” en un momento.
Cabe destacar que la semana pasada, Clarke fue consultada por quién le gustaría que personificara al joven Luke Skywalker en las precuelas de la saga cinematográfica de Star Wars y ella no dudó en nombrar a unos de sus compañeros de Game of Thrones.
“Creo que tengo que decir Kit Harington. Porque tengo que hacerlo, ¿sabes lo que quiero decir?”, dijo a Entertainment Tonight.
