Un nuevo escándalo de acoso sexual que involucra a otro famoso de Hollywood sale a la luz pública. Ahora acusan al actor de “Piratas del Caribe”, Geoffrey Rush, quien tuvo que renunciar a la presidencia de la Academia de las Artes del Cine y la Televisión de Australia (Aacta) para aclarar la situación.
El caso se dio a conocer a través de la Compañía de Teatro de Sidney, que recibió una denuncia de acoso sexual contra el actor australiano por parte de una persona que trabajó con él en la puesta "King Lear", realizada hace dos años, pero conocido apenas ahora.
Sin dar a conocer la identidad de la supuesta víctima, y el presunto “comportamiento inadecuado” de Rush, la Compañía de Teatro de Sidney desató un escándalo más entre las estrellas hollywoodenses, que ha destapado un sinfín de acusaciones en contra de productores y actores.
Por si fuera poco con el actor Kevin Spacey y el reconocido productor Harvey Weinstein, entre otros, ahora un nuevo nombre se suma a la larga lista de hombres acusados en Hollywood de «conductas inapropiadas». Se trata del oscarizado actor Geoffrey Rush (66 años), según han publicado varios medios australianos.
Por el momento no se han dado detalles sobre el tipo de comportamiento del intérprete ni sobre la persona que le ha denunciado, aunque lo que sí se sabe es que podría tratarse de la época en la que Rush se encontraba trabajando en una obra de teatro, de 2015 a 2016.
El actor ha negado cualquier tipo de conducta inapropiada o sexual. «Cuando conocí los rumores de una denuncia, llamé inmediatamente y hablé con la dirección de la Compañía de Teatro de Sidney, a la que pedí una aclaración. Se negaron a darme detalles», explica en el medio «Variety».
«No cumplir con el derecho de una persona de saber que ha sido acusado, dejándolo solo, no informándolo, pero publicando ese tipo de cosas a la esfera pública, es una negación a la justicia natural y no es como funciona nuestra sociedad. Es una gran decepción para el señor Rush que Sidney Theatre Company haya elegido dañar de forma tan injustificada la reputación de su nombre», afirma su abogado.
Pese a que asegura no haber sido, por el momento ha decidido dejar de presidir, de forma voluntaria y hasta que se resuelva todo, la Academia de las Artes del Cine y la Televisión de Australia (Aacta), labor que desempeñaba desde hace varios años.
