El compromiso humanitario de Angelina Jolie es de sobra conocido. Este miércoles, la actriz acudió a la Conferencia de Defensa de la Paz de la ONU en Vancouver, un acto en el que aprovechó para hablar sobre la violencia sexual.
Haciendo referencia a la avalancha de acusaciones sobre acoso sexual que están apareciendo en Hollywood, Jolie exhortó a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas a tomar medidas contra la violencia sexual en su discurso. "La violencia sexual está en todas partes: en la industria donde trabajo, en los negocios, en universidades, en política, en el ejército y en todo el mundo", afirmó. "Con demasiada frecuencia estos crímenes contra las mujeres se han tomado a broma, se consideraban una ofensa menor por alguien que no puede controlarse a sí mismo, como una enfermedad, o como una especie de necesidad sexual exagerada", agregó. "Pero un hombre que maltrata a las mujeres no es un obseso sexual. Es un abusador".
Jolie, embajadora de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), confirmó previamente en The New York Times que tuvo una "mala experiencia" con Harvey Weinstein que la llevó a terminar su relación con él. El productor ha sido acusado de conducta sexual inapropiada por más de 50 mujeres, y se han documentado décadas de supuestas conductas indebidas y agresiones sexuales que involucraron a varias mujeres desde primeros de octubre, cuando salieron las primeras acusaciones. "El señor Weinstein niega inequívocamente cualquier acusación de sexo no consensual", dijo. "Confirmó además que nunca hubo ningún acto de represalia contra ninguna mujer por negarse a sus avances. Obviamente no puede hablar de acusaciones anónimas, pero con respecto a cualquier mujer que haya hecho acusaciones en el registro, Weinstein cree que todas estas relaciones fueron consensuadas", destaca Fotogramas.
La actriz calificó la violencia sexual como "un obstáculo crítico para lograr la igualdad de las mujeres y nuestros derechos humanos plenos" y agregó que a menudo se usa como arma de guerra. "Es más barato que una bala, y tiene consecuencias duraderas que se desarrollan con una previsibilidad repugnante que la hacen tan cruelmente efectiva", explicó.
No sólo se limitó a hablar de los casos acontecidos en Hollywoodmujeres allí "son supervivientes de violencia sexual o testigos de múltiples incidentes de agresiones sexuales, bien de violación o violación en grupo". También señaló a la República Democrática del Congo, donde señaló un juicio abierto la semana pasada "por 46 presuntos casos de violación de niñas por combatientes de la milicia, a quienes se les había dicho que la sangre de las vírgenes les otorgaría protección sobrenatural. Algunas de las víctimas tenían 18 meses de edad".
Jolie continuó explicando que reconocer la violencia sexual como arma de guerra no es suficiente. "Incluso si aceptamos que la violencia sexual no tiene nada que ver con el sexo, que es un delito y que se usa como arma, mucha gente todavía piensa que simplemente no es posible hacer nada al respecto". La actriz acabó destacando que la lucha contra la violencia sexual es "difícil, pero no es imposible", dijo. "Tenemos las leyes, las instituciones y la experiencia en recopilar evidencia. Somos capaces de identificar a los perpetradores. Lo que falta es la voluntad política".